Muchas veces se hace
referencia a que nuestra identidad sexual es una preferencia sexual (se nos
tacha de viciosos que preferimos cosas diferentes), pero les comento y les
cuestiono ¿Quién? en su sano juicio prefiere ser discriminado, estigmatizado,
degradado, corrompido, y a veces hasta mutilado, asesinado y condenado al
olvido por una sociedad, que no entiende, que nosotros no elegimos, ni
preferimos ser diferentes y que no hay forma alguna que puedan cambiarlo,
porque muchos lo han intentado (negando su propia esencia) y siempre será un fracaso, todo intento es en vano, solo es pérdida
de tiempo.
Y la derrota, la frustración de idear un yo ideal (igual a los demás), cosa
que nunca será, pero la tortura
emocional, los pensamientos enfocados con un solo ideal, el dejar de ser
homosexual y sus consecuencias un tanto
raras, que con el tiempo no solo nos
desgarran el alma, si no que nos destruyen al grado que te preguntas (levantando
la mirada, mutilado, con pocas emociones y escasas sensaciones) ¿que
estamos haciendo de nuestra vida?
Y descubres que estas en un
punto en el que comprendes que ya nada tiene sentido, que los ideales que
perseguimos son: solo ideas implantadas y que son todas falsas; una ilusión que solo
nos causó dolor, y es ahí cuando vislumbramos el más cruel de los engaños.
Y cansados, con el cuerpo
mutilado, sangrando, llenos de rencor,
sin animo e ilusión, intentamos conciliar nuestro dolor y nos arrastramos al
camino, a nuestro camino, a ese
camino… que es nuestro destino.
Y comprendo que es incierto el
camino y me pregunto: puedo superar la costumbre de menoscabar mi ser y aceptarme tal cual soy.
Pero me doy cuenta que en
mis primeros intentos tengo miedo.
E intento sentir aquellos sentimientos que durante
tanto tiempo, estuvieron en silencio…
Y andando en silencio comprendemos que no todos encajamos, que estamos demasiado dañados, como el soldado
después de la guerra y con trabajo
sentimos esa emoción de satisfacción, tanta aversión, tanto dolor que ni siquiera
puedo disfrutar de la pasión, porque de pronto llegan a mi mente recuerdos que desgarran y envenenan la alegría que siento al verte.
Y quisiera que sepas que a un recuerdo ese
sentimiento, que brotaba tan dulcemente en ese instante cuando yo era un infante, ese calor que emanaba de
me interior.
Y con desesperación me aferro a esa emoción… quisiera sentir esa naturalidad que es el amar y con envidia
veo a los demás, a mis semejantes que disfrutan en su andar, esa libertad de
sentir, de amar y expresarse sin importar los demás.
Me entristece y llorando
pienso que un día dejare de existir…y sigo caminando porque sé que tengo muy
poco que perder, pero a un tengo fe de
que encontrare lo que tanto tiempo me negué.
Y poco a poco me aferro a la
idea de que puedo sanar...porque Anhelo vivir...
Y empiezo a sentir que el pasado se desvanece.
Y es ahí cuando vislumbró lo
que soy y me enamoro de lo que soy
Y aquí estoy... disfrutando mi pasión,
reconciliándome con mi interior.
Y aquí sigo...
esperando a ese tierno amante, que me ha
de acompañar hasta el final de nuestros días…
Autor: Joal Galvan.
me agrado el escrito, me identifico con el
ResponderEliminarPienso que al asumir tu orientación sexual, estas dando pie a una serie de retos y demandas tanto con la sociedad como en tu propia familia, aun estando informados y existiendo dicha información al alcance de cada uno de nosotros, siempre el aceptarte a ti mismo, conlleva a muchas preocupaciones como: el que no sentirte igual amigos, la interrogante de no saber como van a actuar los miembros de tu familia, la estigmatización de parte de la sociedad al llegar a ser objeto de burlas, preocuparte por alguna enfermedad de T.S. y demás...
ResponderEliminarEn todo caso... lo más importante es que te valores a tí mismo, que te consideres como persona y que no te sientas menos, tú eres tú y con que tú aceptes y te respetes es lo único que importa. No te dejes dejar llevar por las cosas negativas.